Convivencia en las aulas
d. Asertividad
Nuestra relación con los demás puede ser de tres tipos:
. Agresiva: pensamos que nuestras acciones, opiniones y sentimientos personales son los mejores no aceptando los de los demás e incluso despreciándolos.
. Pasiva o sumisa: evitamos mostrar nuestros sentimientos o pensamientos porque tememos ser rechazados o incomprendidos u ofender a otras personas. No damos valor a nuestras propias opiniones y necesidades y damos un valor superior a las de los demás.
. Asertiva: aceptamos las opiniones ajenas, dándoles la misma importancia que a las propias. Respetamos a los demás y a nosotros mismos, planteamos con seguridad y confianza lo que queremos y aceptamos que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la nuestra. Con la asertividad ni agredimos ni ofendemos a nadie pero tampoco permitimos que nos agredan ni ofendan ni manipulen. Es decir respetamos a los demás pero exigimos respeto por parte de ellos.
La postura que debemos adoptar es la última, la asertiva. La podeis entender más claramente si veis los siguientes videos:
Video 01. Aserticidad
Asertividad: defiéndete desde el respeto
Video 02. Asertividad
Psicología de la asertividad
1. ASERTIVIDAD
Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad).
Suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a a voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un comportamiento. Es también una forma de expresión consciente, congruente, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
La palabra asertivo, de aserto, proviene del latín assertus y quiere decir 'afirmación de la certeza de una cosa'; de ahí puede deducirse que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza. La asertividad es un modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; tiene como premisa fundamental que toda persona posee derechos básicos o derechos asertivos.
Andrew Salter definió la asertividad como un rasgo de la personalidad y pensó que algunas personas la poseían y otras no, exactamente igual que ocurre con la tacañería y la extroversión. La definió como “la expresión de los derechos y sentimientos personales”, y halló que casi todo el mundo podía ser asertivo en algunas situaciones y absolutamente ineficaz en otras.
Por lo tanto la conducta asertiva se puede entrenar y de esta manera aumentar el número de situaciones en las que vamos a tener una respuesta asertiva y disminuir al máximo las respuestas que nos provoquen decaimiento u hostilidad.
La asertividad hace que la persona consiga sus objetivos sin dañar a los demás. Se respeta a sí mismo pero también a los que le rodean. Actúan y dicen lo que piensan, en el momento y lugar adecuados, con franqueza y sinceridad. Tienen autenticidad en los actos que realizan, están seguros de sus creencias y tienen la capacidad de decidir.
El término asertividad no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Sí, en cambio, aparece el adjetivo asertivo como sinónimo de afirmativo. El concepto de asertividad, de todos modos, se emplea en referencia a una estrategia comunicativa que se ubica en el medio de dos conductas que resultan opuestas y que son la pasividad y la agresividad.
Los expertos en comunicación asocian la asertividad a la madurez. La persona asertiva logra establecer un vínculo comunicativo sin agredir a su interlocutor, pero tampoco sin quedar sometido a su voluntad. Por lo tanto, puede comunicar sus pensamientos e intenciones y defender sus intereses.
La asertividad tiene que ver con factores emocionales e intrínsecos de la personalidad. Las personas con buena autoestima, por ejemplo, tienen una mayor facilidad para resultar asertivas.
A la hora de determinar por qué una persona no goza de asertividad existen diversas causas que pueden explicarlo. Entre ellas se encuentra el que tenga falta de carácter así como de creencias o ideologías, el que dependa siempre de otros, no posea confianza en sus posibilidades, no cuente con la fuerza para expresar sus derechos o carezca de objetivos o metas en la vida.
En todos los aspectos de nuestra existencia se considera que es importante tener la capacidad de ser asertivo. No obstante, los psicólogos establecen que uno de los ámbitos donde se hace más vital el gozar de dicha habilidad es en el campo profesional y laboral donde cada día hay que cumplir una serie de retos para alcanzar los objetivos marcados. Y en muchas ocasiones éstos dependen de otras personas.
Por todo ello, queda patente que a la hora de desarrollar asertividad en nuestra profesión, hay que tener en cuenta factores de gran importancia como pueden ser nuestros conocimientos, el carácter que poseamos, la autoestima, nuestra propia personalidad y, sobre todo, la confianza en nuestras posibilidades.
Estos elementos se traducen, ni más ni menos, que en ser educado, en planificar convenientemente los mensajes que vamos a realizar, en aceptar la derrota cuando nos hayamos equivocado, en nunca arrinconar a los que nos rodean en nuestro trabajo, en pedir disculpas cuando sea necesario o en nunca usar amenazas con los demás.
La utilización correcta de todos estos consejos dará lugar a que la persona que decida seguirlos sea alguien asertivo que consiga todo lo que se proponga dentro de su profesión.
Es posible, sin embargo, adquirir capacidades asertivas a través del aprendizaje de diversas estrategias. El objetivo es que el individuo logre expresarse de manera directa, concisa y equilibrada, comunicando sus ideas sin agredir al otro y, a la vez, defendiendo sus derechos.
Cuando una persona logra desarrollar la asertividad, refuerza su imagen positiva a nivel social, mejora la confianza en sus habilidades expresivas, obtiene una mayor satisfacción emocional y logra alcanzar las metas que se propone desde la comunicación. Al no someterse ni agredir al interlocutor, el equilibrio alcanzado le permite, en definitiva, comunicarse mejor y sacar provecho de ese tipo de vínculo. No sólo mostrará su respeto por el otro, sino que también logrará ser respetado y se podrá conducir de manera independiente.
2.- AUTOESTIMA, ASERTIVIDAD Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL AULA.
Presentación
Fomentar el desarrollo de habilidades como la asertividad y resolución de conflictos desde la infancia en el ámbito escolar, proporciona a los niños la creación de uno de los recursos más poderosos para desenvolverse adecuadamente en su vida: la autoestima.
El tener una buena autoestima se traduce en tener una buena salud mental. Cuando la autoestima en un niño es baja, le va limitando poco a poco su vida y ésta es más vulnerable psicológicamente a poder padecer, en el futuro algún trastorno psicológico.
Toda nuestra vida gira en torno al nivel de autoestima que tenemos y es indispensable para afrontar las dificultades que se presentan en la vida desde la infancia hasta la edad adulta. Otorga la energía suficiente para arriesgarse, tomar decisiones, a pesar de las posibles opiniones en contra y sobre todo la sensación de ser válidos y dignos de estima. Además, capacita al niño para defender sus derechos y su valía.
Se pretende conseguir:
En el plano teórico se trata de proporcionar a los profesores el conocimiento de lo que supone la autoestima, el elogio, la disciplina e incluso el castigo correctivo. Además, se expone como fomentar el sentimiento de competencia personal a través del concepto de asertividad y resolución de conflictos interpersonales.
En definitiva, se pretende que el profesor aprenda las variables más importantes que influyen en el correcto desarrollo de la autoestima infantil.
1. En el contenido práctico, se plantean ejercicios donde el profesor tenga que aprender a practicar los conceptos teóricos aprendidos para poder enseñárselos al alumno. Se trabajan, por lo tanto, áreas como la asertividad y los tres tipos de respuestas, técnicas de comunicación para ser asertivos, modos en los que manipulamos y cómo corregirlos, modos de defender los derechos en los niños, maneras para aprender a realizar un correcto elogio...
Objetivos
Los objetivos que se pretenden conseguir con este programa son:
1. Que los profesores reconozcan la influencia que ejercen en la autoestima de los niños para poder desarrollarla.
2. Que los profesores aprendan a distribuir elogios de una manera completa y correcta para fomentar la autoestima.
3. Que los profesores identifiquen las distorsiones de pensamiento que tienen los alumnos con el fin de enseñar a los alumnos a modificarlas para su enriquecimiento personal.
4. Que los profesores pongan en práctica el modo de impartir disciplina de una manera correctora y sin dañar al alumno.
5. Que los profesores practiquen la habilidad de resolución de conflictos con los niños, para que estos desarrollen este recurso de manera autónoma.
6. Que los profesores enseñen a los alumnos los derechos que tienen así como técnicas específicas para defenderlos.
7. Que los profesores conozcan los diferentes estilos de comunicación y estimulen a los alumnos a desarrollar esta capacidad asertiva.
2.1. Técnicas para desarrollar la capacidad de la asertividad
Olga Castanyer Mayer-Spiess en su libro “La asertividad, expresión de una sana autoestima” cita 3 técnicas:
a) Técnicas de reducción de ansiedad:
Para reducir la ansiedad de forma física, existen dos técnicas que son complementarias entre sí: la relajación y la respiración.
Dentro de la relajación hay dos tipos: la Relajación Progresiva (muscular) de Jacobson y el Entrenamiento Autógeno de Schultz.
b) Técnicas de asertividad para discusiones:
· Técnica del disco rayado: se trata de repetir el mismo argumento una y otra vez, de forma paciente y tranquila sin entrar en discusiones.
· Banco de niebla: se le da la razón a la otra persona, pero evitando entrar en mayores discusiones. Se le dice en un tono de voz calmado y convincente transmitiéndole a la otra persona que lleva parte de razón en lo que dice.
· Aplazamiento asertivo: se pospone la discusión para otro momento donde se controle más la situación.
· Relativizar la importancia de lo que se discute: se trata de hacer ver que a veces es más importante no entrar en discusión y comprender que ésta no lleva a ningún lado. Por ejemplo, interrumpir una discusión con algún comentario del tipo "Quizás esta discusión no tiene tanta importancia como le estamos dando".
· Técnica de ignorar: no se le sigue la discusión al otro pero a través del lenguaje verbal y no verbal se le trasmite que no es una desconsideración el ignorar el tema de discusión.
· Técnica de diferenciar un comportamiento de un modo de ser: se le hace ver al otro que aunque incluso uno pueda haber cometido un error, eso no implica que es una mala persona. Por ejemplo, "Aunque hoy haya llegado tarde, eso no quiere decir que sea impuntual".
· Técnica de la pregunta asertiva: se parte de la idea que la crítica del otro es bien intencionada (aunque no lo sea). Se le hace una pregunta para que nos clarifique lo que hemos hecho mal y cómo podemos hacerlo bien. Por ejemplo: "Cómo quieres que cambie para que esto no vuelva a ocurrir".
·
c) La reestructuración cognitiva:
La reestructuración cognitiva es un método terapéutico de intervención con la finalidad de procurar al cliente recursos suficientes para hacer su vida más fácil frente a los problemas o conflictos que surgen a diario.
En la reestructuración cognitiva el terapeuta utiliza diferentes métodos para cambiar esos pensamientos negativos haciendo que el cliente se dé cuenta del tipo de cogniciones o lenguaje empleados que está usando para que pueda modificarlos.
Con este método se le enseña al cliente la manera de identificar esas creencias irracionales (como por ejemplo "Cierta clase de gente es vil, malvada e infame y que deben ser seriamente culpabilizados y castigados por su maldad" o "Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida") para que finalmente sean capaces de hacerlo por sí mismos y mejorar así su calidad de vida. La finalidad última de la terapia es la de dar al sujeto las herramientas necesarias para que se defienda ante las inclemencias de la vida de forma saludable.
El Doctor Joaquín Pérez Férriz en su libro “Curso Comunicación Y Desarrollo Personal” cita varias maneras de cómo realizar peticiones y cómo tratar con una persona hostil:
Cómo realizar peticiones:
· Cuando pidas algo, no lo hagas “a cambio” de otra cosa (es decir, no aceptes ni realices chantajes morales o emocionales).
· No te justifiques ni te humilles ante el otro, pero tampoco le coacciones o le hagas chantaje emocional.
· Considera que mereces lo que pides.
· Mantén siempre la calma y el autocontrol.
· Exprésate con claridad, sin rodeos.
· Si recibes una negativa, di que comprendes las razones del otro. Si lo crees necesario y conveniente, vuelve a intentarlo en los mismos términos.
Ante un interlocutor hostil:
· No ser reactivo, es decir, no acalorarse ni seguir el juego en las conversaciones alteradas. Permanecer sereno.
· No aceptes entrar en el juego de las conversaciones negativas o malintencionadas.
· No contraargumentes ni lleves la contraria. Las conversaciones malintencionadas no buscan llegar a acuerdos mutuos, sino que pretenden
manipular y desestabilizar.
· Si te critican abiertamente, puedes usar dos tácticas, según lo requiera la situación:
· Pedir al otro que critique concretamente tus actuaciones, no a ti mismo.
· Admitir la crítica de manera serena y despreocupada. Es decir, admitir tan sólo que dicha crítica “puede ser” cierta, lo que implica asimismo que
“puede no ser” cierta con lo cual no cedemos y mantenemos la calma.
· No te tomes las negativas, los reproches o las críticas de manera personal. Evitarás resentimientos inútiles.
· Ante un interlocutor agresivo o enfadado, condúcele discreta pero firmemente a que se centre en “los hechos”, en lo que realmente ha
sucedido, no en las personas.
· Propón buscar soluciones en torno a los hechos, no en las personas. Los hechos pueden cambiarse, las personas que son más difíciles de
cambiar, y nosotros no somos quién para cambiar a nadie.
· Salva siempre la dignidad del otro, evitarás su resentimiento y su venganza.
Formulación ternaria: Secuencia para aplicar la conducta asertiva
La Asertividad se suele aplicar generalmente en tres pasos bien diferenciados:
· Centrarse en exponer los hechos y los datos. En esta fase no exponer sentimientos, opiniones o razonamientos de ningún tipo.
· Exponer claramente lo que tú deseas. Aclara todas tus razones, tus motivos personales y tus sentimientos.
· Di claramente y sin rodeos lo que esperas que haga el otro.
2.2 La comunicación asertiva de los docentes
Es evidente que la comunicación es un aspecto central en el acto educativo, no sólo dentro del aula, sino también en nuestra relación con compañeros y compañeras. A menudo, los docentes muestran dificultades a la hora de motivar al alumnado, o a la hora de resolver algunos conflictos, tanto en el aula como en la sala de profesores. Conocer con más detalle algunas técnicas asertivas nos permitirá mejorar nuestra tarea diaria, y aumentar nuestro bienestar en el trabajo.
Existen muchas técnicas asertivas que pueden ayudarnos en nuestra comunicación. Estas técnicas, como casi todas, requieren constancia y práctica continuada, y son entrenamientos que pueden ser aprendidos. Algunos ejemplos son:
Técnica de decir que no
Técnica de decir que no
Probablemente hemos experimentado esta situación más de una vez, mostrarnos
dispuestos a aceptar lo que no nos gusta. Intentemos, de manera tranquila y relajada,
hacer uso de los siguientes criterios:
- Responder de manera tranquila y con voz moderada.
- Mirar a nuestro interlocutor.
- Mantener una posición corporal relajada.
- Ser constante e incluso obstinado/obstinada en la negativa.
- Decidir exactamente cuál es el mensaje que se quiere transmitir y mantenerlo.
- Si no se cree conveniente, no hay que dar explicaciones para la negativa.
Técnica de realización y aceptación de críticas
Técnica de realización y aceptación de críticas
La aceptación y el reconocimiento de críticas por parte de la persona asertiva se basan en el derecho de cometer errores sin sentirse culpable, sintiéndose únicamente responsable. Los criterios que hay que tener en cuenta son los siguientes:
- Aceptar claramente la crítica (en el supuesto de que sea cierta).
- Negar de manera clara y contundente la crítica (si no fuera cierta) sin ofender a la persona que la hace.
- Reconocer la crítica concreta que se hace y no generalizar otras críticas parecidas.
- No contraatacar con otra crítica.
- Mantener un tono de voz adecuado, sin gritos pero tampoco con una voz demasiado débil.
- Mantener una actitud corporal relajada.
- Mirar al interlocutor.
Estas técnicas, entre otras, nos permitirán mantener mejores niveles de comunicación y favorecer actitudes que mejoren nuestra relación con compañeros y compañeras, ¡y con nosotros mismos!
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